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La materia de la que están hechos los sueños

 Borges ha escrito sobre casi todo. El 13 de noviembre de 1936, en la revista Hogar, publicó un comentario sobre Lion Feuchtwanger (Munich, 1884-Los Angeles, 1958): La frase «un novelista alemán» es casi una contradicción, ya que Alemania, tan rica en organizadores de la metafísica, en poetas líricos, en eruditos, en profetas y en traductores, es notoriamente pobre en novelas. La obra de León Feuchtwanger es una infracción de esa norma. Zeppelin, Friedrichshafen, V: 23-27 de agosto de 1999. Copyright Vera Lutter. Feuchtwanger, judío alemán, fue famoso novelista en su época, casi logró eclipsar a Thomas Mann. Utilizó su literatura como arma contra la ascendente barbarie nazi. Al fin y al cabo, tuvo que exiliarse de Alemania, se instaló en el sur de Francia, su casa fue saqueada y se le retiró la ciudadanía alemana. Sus novelas han pasado a cierto olvido. En realidad, se le recuerda por un libro muy controvertido, “Moscu 1937”. Es un relato sobre el viaje que realizó a Moscú entre el...

Cablegramas y la niebla de la guerra

En 1901 se publicó en National Geographic Magazine (Vol XII-Year 1901, págs. 1-12) un artículo de George O. Squier, capitán del Signal Corps (U.S.A.) titulado “The Influence of Submarine Cables upon Military and Naval Supremacy”. Comenzaba con el texto que transcribo: La no entrega accidental de dos mensajes cablegráficos del Ministro de Marina (Bermejo) al Comandante en Jefe de la Escuadra Española (Cervera) en Martinica, sin duda cambió en gran medida toda la historia de la Guerra Hispano-americana. Uno de estos telegramas le informaba de que había un suministro de carbón cerca y el otro le otorgaba permiso para regresar de inmediato, con su escuadra, a España. La firme posición del Almirante Cervera contra el envío de la escuadra española desde la costa de España a las aguas de las Indias Occidentales se muestra de manera heroica y casi patética en la reciente publicación, con permiso de la Reina Regente, de los despachos oficiales. En Cabo Verde, y antes y después, por cable y por ...

Al este de Suez

Éramos el Decimocuarto Ejército, el eco final del mundo de Kipling, los últimos soldados británicos de la antigua tradición imperial. No digo que estuviéramos felices de estar en Birmania, porque no lo estábamos, pero sabíamos que Slim tenía razón cuando dijo: «Algún día estarás orgulloso de decir: Yo estuve allí». George MacDonald Fraser, Quartered Safe Out Here . Fraser (1925-2008) fue un escritor británico famoso por su personaje Harry Flashman. Flashman era un militar victoriano, cobarde, fanfarrón, rijoso y un tanto miserable, que protagonizaba unas muy divertidas aventuras en escenarios de su época. Transita a lo largo del siglo XIX por todos los hitos de Imperio Británico, el desastre de Kabul, en la primera guerra afgana, la carga de la Brigada Ligera, en la guerra de Crimea, el saqueo del palacio de verano, en la sede imperial china de Jehol, la expedición a Abisinia en 1868 y, por supuesto, en el Raj británico de la India. Los libros, realmente hilarantes, merecieron los elog...

Conservadores en Estados Unidos

Pocos descubrimientos son tan exasperantes como los que revelan la genealogía de las ideas . (Lord Acton, citado por Friedrich Hayek). Egoísmo [selfishness] no para aplastar a los demás, sino para ser independiente de los demás . (Diarios, Ayn Rand). Esculturas Monte Rushmore, Dakota del Sur. Presidentes Washington, Jefferson, Theodore Roosevelt y Lincoln. Una de las grandes diferencias entre la Revolución Francesa (1789) y la Estadounidense (1776) radica en el objetivo profundo (y real) de los actores. En Francia el objetivo de los revolucionarios era asaltar el poder, el Estado, y adaptarlo a los conceptos de libertad, igualdad y fraternidad . Me quedo con la palabra que considero primordial, “fraternidad”. Sin embargo, en Estados Unidos la finalidad de la rebelión consistía, fundamentalmente, en mantener el “statu quo” de “hombres libres” que se había adquirido al colonizar un mundo totalmente nuevo. En este caso, la palabra esencial sería “libertad”. En Francia el nuevo Estado sigu...

Bifurcaciones

“Dejo a los varios porvenires (no a todos) mi jardín de senderos que se bifurcan” (Ts’ui-Pên). Para entender qué es la Postmodernidad hay que configurar el concepto de Modernidad. La Modernidad caracteriza la civilización europea y occidental. Tiene su origen histórico en el Renacimiento, un punto de inflexión que se produce a fines del siglo XV. Las corrientes plásticas, la Reforma protestante, la visión global del mundo, crean un Gran Relato (un metarelato) de progreso. En los siglos siguientes se van generando movimientos, revoluciones políticas (la inglesa, la norteamericana y la francesa), la edad de la Razón, avances científicos (Newton, Darwin, etc.), las revoluciones industriales y cambios en las artes plásticas y en la literatura. Las guerras mundiales del siglo XX y el auge de los totalitarismos (el Estado Nacionalsocialista y la URSS de Stalin) pusieron en cuestión este paradigma. La crisis había nacido con anterioridad. Nietzsche, Einstein (relatividad), Heisenberg (el prin...

Cronotopos. El andamiaje de la literatura.

Los trabajos de experimentación en el ámbito del análisis histórico resultan doblemente interesantes, por lo que cuentan y, sobre todo, por las herramientas y mecanismos que utilizan. He leído uno de estos ensayos, “El siglo soviético. Arqueología de un mundo perdido” (Karl Schlögel, Galaxia Gutenberg, 2021). Karl Schlögel es profesor de historia de Europa del Este en la Universidad Europea Viadrina de Francfort del Oder. En la presentación de su trabajo indica que se trata de un estudio sobre la Unión Soviética (URSS). Este análisis se realiza desde un punto de vista arqueológico (y antropológico); es una investigación (o recreación) sobre cómo funcionaba la vida cotidiana en ese mundo ya desaparecido.  En la introducción encontré una palabra cuyo significado no conocía, me sorprendió e intrigó: “Una de las líneas de investigación podría describirse como «Pasando revista a una era» (título de las memorias de Heinrich Mann). Otra sigue la invitación de «leer el tiempo en el espaci...