Ir al contenido principal

Suez 1956. Secretos y mentiras

La batalla de Qadesh tuvo lugar el 1274 a.C. a orillas del río Orontes, en Siria. Enfrentó a Ramsés II y al rey hitita Muwatalli II. La batalla terminó en una especie de empate. Ramses II no logró repetir los éxitos de Tutmosis III. El viejo ejército nacional egipcio ahora estaba formado por mercenarios nubios y del norte mediterráneo. Además, los hititas usaban (en un porcentaje sensible) armas de hierro y los egipcios de bronce. El resultado fue que los hititas se mantuvieron en la zona sin que los egipcios lograran ampliar su “hinterland”. Más tarde, en 1259 a.C. Ramses II suscribió un tratado de paz con el rey hitita Hattusili III. Se trata del acuerdo más antiguo de Oriente Medio. Incluso contiene una claúsula de extradición que se considera el primer convenio de estas características en la historia del Derecho Internacional. 
Momia de Ramses II. Museo Nacional de la Civilización Egipcia. El Cairo
El 29/10/1956 el ejército israelí (Fuerzas de Defensa de Israel, Tzáhal) ejecutó la operación “Kadesh” por la que invadió El Sinaí (territorio de Egipto). Esta invasión fue el núcleo de la “Crisis de Suez de 1956”. Se trata de un caso idóneo para una investigación. Su origen, gestación y consecuencias son enormemente relevantes. Las razones por la que los analistas israelíes decidieron dar a la operación el nombre de “Kadesh” podemos imaginarlas. Se trataba para Israel de una estrategia de contención.

Oriente Medio en el siglo XIII A.C. Hititas (Hatti) al norte y egipcios en Canaan
El origen de la crisis tuvo lugar en Egipto. Gamal Abdel Nasser, había devenido líder, después de destituir al General Naguib, del Movimiento de Oficiales Libres que llegó al poder en Egipto en 1952. Uno de sus objetivos radicaba en poder elevar el nivel de vida de los campesinos egipcios. Su gran proyecto era construir la presa de Asuán que permitiría la regulación del Nilo y la generación de energía eléctrica. Los préstamos necesarios se obtendrían mediante ayuda de fondos norteamericanos financiados por el Fondo Monetario Internacional. Nasser negoció también la obtención de financiación de la Unión Soviética (URSS). El 19/07/1956 el gobierno de Eisenhower comunicó a Egipto que no ayudaría a financiar la presa de Asuán. Como consecuencia inmediata, el 26/07/1956 Nasser, en un discurso en Alejandría, anunció la nacionalización del Canal de Suez.
Anthony Eden y Gamal Abdel Nasser. Febrero 1955. El Cairo.
Se trataba de una maniobra arriesgada. El Canal era propiedad de una compañía con el capital repartido entre Gran Bretaña (casi la mitad) y accionistas privados franceses. La concesión para la explotación del canal caducaba en 1968. El canal proporcionaba unos beneficios anuales de 100 millones de dólares (1.000 millones actuales); Egipto solamente recibía como canon 3 millones anuales. 
Gran Bretaña y Francia no se resignaron. El análisis de sus motivaciones resulta ser más que interesante. Para Gran Bretaña era un golpe a su prestigio ya mermado. El Primer Ministro, desde abril de 1955, era Anthony Eden. Había sido el “segundo” eterno junto a Winston Churchill. Estaba enfermo (cálculos biliares) y sufría episodios de depresión sicológica, tomaba morfina y bencedrina. Obviamente todo ello mermaba su lucidez. Proyectó erróneamente sobre Nasser los temores de una nueva política de apaciguamiento como la que, en su momento, había beneficiado a Hitler. 
En cuanto a Francia, el primer ministro era el socialista Guy Mollet. Francia tenía una relación especial con Israel producto, en parte, de las simpatías de la izquierda y, en parte, por el hecho de que Israel era el primer cliente de armas francesas. Por ejemplo el caza Mystère IV producido por Dassault. Además, hay que tener en cuenta que Egipto era el principal apoyo del Frente de Liberación Nacional (FLN) de Argelia. En definitiva, la amistad franco-israelí se basaba en el principio de “los enemigos de mis enemigos son mis amigos”.
Mystère IV con el identificador de Israeli Air Force
En Israel, el primer ministro era David Ben Gurion. Su mentalidad belicosa le empujó a ponerse de acuerdo con Francia y Gran Bretaña. Tenía la intención de lograr que Nasser fuera derrocado y blindar la protección de Israel consiguiendo un “colchón” en la península del Sinaí, trasladando la frontera con Egipto al oeste. Entre el 22 y el 24 de octubre de 1956 se reunieron (clandestinamente) en Sèvres representantes de los gobiernos del Reino Unido, el Estado de Israel y Francia. Terminaron acordando un protocolo secreto mediante el que el 29/10/1956 los israelíes atacarían el Sinaí llegando hasta el Canal de Suez. Los gobiernos británico y francés, aparentando ignorancia hasta ese momento, harían un llamamiento al alto el fuego y a la retirada del Canal de Suez creando una zona de exclusión militar de diez kilómetros a ambos lados del Canal.

Puesta en marcha la operación, tropas británicas y francesas desembarcaron el 31 de octubre en la zona del Canal. El 4 de noviembre Israel completó la ocupación de la península del Sinaí. El 5 de noviembre la ONU solicitó el alto el fuego. La URSS amenazó con el empleo de armas atómicas. La Reserva Federal USA lanzó una ataque contra la libra esterlina que quebró las esperanzas británicas. Eisenhower entró en cólera, se dió cuenta de la doblez de Eden. El 6 de noviembre habló por teléfono con Eden y una hora después éste ordenó el alto el fuego. Gran Bretaña se retiró. Poco después los franceses hicieron lo mismo. La península del Sinaí fue ocupada por una fuerza de la ONU habiéndose retirado las tropas israelíes.
El Presidente Eisenhower y Nikita Khrushchev en las escaleras de Blair House, Washington. Detrás, entre ambos Andrei Gromyko. 27/09/1959. John T. Bledsoe. Library of Congress.
La principal consecuencia de los acontecimientos fue que el Oriente Medio entró de lleno en la Guerra Fría. Gran Bretaña se convirtió en un aliado inquebrantable de Estados Unidos, nunca volvió a tener veleidades imperiales. La URSS se benefició al tener las manos libres en la represión contra el levantamiento en Hungría en 1956, esta fue una de las razones de la irritación norteamericana. Francia llegó a la conclusión de que definitivamente necesitaba tener armamento nuclear propio. Israel desarrolló un reactor nuclear en 1958, con la colaboración francesa, en Dimona (Neguev). Este reactor le permitiría obtener plutonio y seguramente fabricar armas nucleares que podrían haber estado operativas antes de la Guerra de los Seis Días en 1967.
Moshé Dayan (Ministro de Asuntos Exteriores de Israel) y Henry Kissinger (secretario de Estado USA). 04/01/1974. Warren K. Leffler. Library of Congress. Dayan y Ariel Sharon acompañaron a Ben Gurion en la conferencia secreta de Sèvres en octubre de 1956
Cuenta Michael Burleigh (Pequeñas guerras, lugares remotos, Taurus, 2014) que el 21 de noviembre de 1956, en plena crisis de gobierno, Anthony Eden y su mujer fueron a Jamaica para descansar por prescripción médica. Se instalaron en la residencia de Ian Fleming (el creador de James Bond). Fue un error garrafal (ausentarse del control político) que fue comentado hasta por Ann Fleming, la esposa de Ian. Mientras, los estadounidenses se involucraron en las intrigas de la sucesión de Eden, Harold Macmillan era su elección. Macmillan había sido ministro residente en Argel, durante la II Guerra Mundial, junto al norteamericano Robert Murphy; ambos trabajaron con Eisenhower como asesores políticos. Eden renunció el 9 de enero de 1957 y Harold Macmillan fue Primer Ministro. Macmillan cayó por otra crisis, esta vez con un origen aparentemente más frívolo (y más sórdido), el escándalo “Profumo”, en 1963. John Profumo, secretario de Estado de Guerra tenía como amante a Christine Keeler que a la vez mantenía relaciones con el agregado naval soviético Yevgeny Ivanov. “Sic transit gloria mundi”.

Bibliografía
Davidi, Efraim. 2006. La crisis del Canal de Suez en 1956: el fin de una época en el Medio Oriente y el comienzo de otra. Historia Actual Online. 10 (abr. 2006), 145–153
Michael Burleigh. Pequeñas guerras, lugares remotos. Taurus 2014.
Ronald E. Powaski. La guerra fría. Estados Unidos y la Unión Soviética, 1917-1991. Crítica, 2000
Avi Shlaim. El protocolo de Sèvres,1956: Anatomía de una trama de guerra. Asuntos Internacionales, 73:3 (1997), 509-530.